Muchos se preguntarán si realmente hay alguien en TripAdvisor que se lee los comentarios antes de ser publicados. Comprobarlo resulta complicado ya que, aunque podemos escribir una opinión inventada sobre un establecimiento, a poco que seamos cuidadosos, es probable que la persona que la lea no detecte la falsedad del contenido.
La única forma de comprobarlo es escribir una opinión totalmente absurda e inadecuada que no debiera ser publicada. Para ello tenemos en cuenta dos extractos de la normativa de TripAdvisor sobre opiniones “estar escritas por viajeros reales: aceptamos opiniones que detallen experiencias de primera mano con las instalaciones o servicios de un establecimiento”. Dentro de las condiciones requeridas se explica que “No se admitirá información no recabada personalmente o testimonios de oídas (información sin verificar, rumores o citas de otras fuentes, o bien supuestos comentarios o experiencias de otras personas)”.
En Marzo de 2014 escribí una opinión sobre un hotel, en el que indicaba claramente que nunca me había alojado. El elegido fue el hotel Beberly Wilshire Beberly Hills, que todos recordarán por ser el de la película Pretty Woman, protagonizada por Julia Roberts y Richard Gere. Puse mi nombre (Juan), mi ubicación (Cartagena) y el logo de la Facultad de empresa de la UPCT.
Traté de facilitar que cualquier revisor de TripAdvisor, que realmente leyera el comentario, detectara que no cumplía sus parámetros. Para ello se tituló “El hotel que me gustaría visitar”, dando a entender desde el principio que no había estado nunca en el hotel. Dentro del contenido, especifiqué claramente “…Nunca he estado en el hotel…”. Además, en el breve comentario se incluyen frases ridículas y absurdas, que solo pueden corresponder a un niño o a un bromista.
El usuario que creé era totalmente nuevo, lo que podría suponer un elemento de sospecha para los revisores. Además se da una puntuación extremadamente buena, tratando que el propio hotel (que probablemente si leyera el comentario) no lo denunciara por inadecuado. La opinión tardó entre 12 y 24 horas en ser publicada. Parece evidente que nadie procedió a su lectura, por lo que no se por qué no se publicó de forma casi inmediata, una vez pasados los controles automáticos que pueda tener el sistema.
La conclusión es que las opiniones no son leídas por personas, al menos no todas. Supongo que tendrán algoritmos que detecten aquellas que utilizan palabras malsonantes, demasiadas faltas de ortografía o palabras clave del tipo “estafador” o “timo” que pueden indicar que la opinión puede ser controvertida y es necesaria su lectura antes de la publicación. También sospecho que leerán aquellas referidas a un mismo establecimiento y que repitan IP, que estén escritas en un periodo corto de tiempo, etc.