La pasada semana publicaron mi primer artículo científico en una revista especializada. Supongo que muchos no conocerán las diferencias entre este tipo de publicaciones y una revista o web normal. Yo no lo sabía hasta hace poco, por lo que creo interesante dar una pequeña explicación sobre el tema.
Para que te publiquen un libro, basta con convencer a un editor para que lo haga o pagarte tu mismo la edición del libro. Para escribir en una revista o web convencionales, es necesario que los responsables de la publicación crean que tu trabajo es interesante. A esto puede ayudar el prestigio del autor, trabajos anteriores exitosos, el nivel de amistad con el editor o diversas otras circunstancias.
En el caso de las publicaciones científicas, existe algo llamado “Revisión por pares”, que garantiza cierto nivel de justicia e imparcialidad en la admisión de publicaciones. El autor manda su artículo y el editor (si tiene una mínima calidad) lo remite a varios revisores independientes, que desconocen la identidad del autor. Esto garantiza que los expertos puedan verse condicionados en sus valoraciones. Posteriormente puede existir un proceso de modificaciones, que darán lugar a la publicación o rechazo del artículo.
Aunque parezca ciencia-ficción, tratan igual a un premio Nobel que al «último mono» de la Universidad de Tegucigalpa. El proceso tiene una serie de formalismos, que son criticables, pero me cuesta encontrar sistemas con tan alto nivel de justicia en nuestra sociedad. Esto no encaja en el país de los vendedores de humo, del amiguismo, del enchufismo, del “y yo que me llevo”, de la envidia, de los padrinos,… Pero se trata de un sistema internacionalmente aceptado, que todas las publicaciones científicas del mundo tienen que aceptar, para que se las considere medianamente “serias”.
Con esto no quiero decir que publicar en medios de comunicación convencionales no sea meritorio, simplemente existen unas diferencias que creo que todo el mundo debería conocer.
Me encanta el post, especialmente en una época en la que desgraciadamente lo mediocre es tanto que lo que realmente es bueno, queda ocultado por lo primero. Creo que recomendaré a mis alumnos de TFG (trabajo fin de grado) que se lean esta entrda en tu blog antes de buscar bibliografía, porque ciertamente «no es lo mismo Santiago de Compostela», que «Compóntelas como puedas, Santiago» (aunque desgraciadamente demasiado frecuentemente sea así).
Me alegra que te guste. Acabé la Universidad en el año 2000 sin saber esto y fue mucho después cuando me enteré del tema. Creo que es bueno que todo universitario acabe sus estudios teniendo una pequeña noción de estos temas.