Hace 4 años tuve la ocasión de visitar la estación de Cerler en Agosto y este año he repetido la experiencia en Sierra Nevada. De alguna manera, el estado semidesértico de estos destinos en Verano, me recuerda bastante a La Manga en Invierno.
Pero a diferencia de lo que sucede en La Manga, en estos lugares se detecta un esfuerzo por poner en valor las oportunidades de ocio veraniegas. Tienen instalaciones totalmente orientadas y preparadas para la práctica de deportes de Invierno, pero lo cierto es que tienen atractivo también en Verano.
La opción de realizar senderismo o ciclismo en pleno Verano o simplemente descansar, con temperaturas moderadas, quizás sea lo mejor que pueden ofrecer. Aunque creo que se podrían mejorar ciertas cosas, tienen rutas bien señalizadas y accesibles para toda la familia, incluso para llegar a picos como el Veleta a 3.395 metros de altura.
Pero también resultan lugares muy atractivos para la práctica de deportes más extremos, como el descenso en mountain bike. Utilizan los remontes de los esquiadores para subir con sus bicis y dejarse caer por las pronunciadas pendientes. Una de las cosas que no me gusta del ciclismo es que tengo la percepción de que el 80% del tiempo voy cuesta arriba o con el viento en contra. Si no fuera porque las bajadas son demasiado extremas, me apuntaría al asunto.
Enlazando esto con la situación de La Manga y otros destinos de playa nacionales, me pregunto si no sería interesante extender el programa del IMSERSO a las grandes estaciones de esquí nacionales. Estoy seguro que muchos jubilados estarían encantados de disfrutar unos días de pleno Verano sin pasar calor.