Se suele decir que España es el país del “que inventen otros” de la “picaresca”, de la “vagancia”,  o de la “baja productividad”. Mi experiencia con Eternalia me lleva a confirmar esto.

También escucho que la situación económica se puede superar con la ayuda de “emprendedores”. Mi experiencia con Eternalia me lleva dudar de esto.

Desde que en Mayo de 2011 comenzaron las apariciones en los medios de comunicación de Eternalia, han ido surgiendo imitadores y ninguno ha logrado la repercusión en medios ni el posicionamiento SEO de Eternalia. Esto, además de ser mérito de Eternalia, es una consecuencia de la «inoperancia» de los “emprendedores” que lideran esos proyectos.

Haré un repaso de las deficiencias que he encontrado en mis imitadores, dirigiéndome directamente a ellos. No tengo ánimo de ofender, pero emplearé un lenguaje coloquial para tratar de hacer más compresible esta realidad:

– WEB BARATITA: Ya se que tu cuñado digital sabe de informática, que con 1and1 sale muy barato y que no estás para hacer muchos gastos. Pero lo cierto es que la principal inversión inicial de este negocio es la propia web. Si pretendes tener éxito transmitiendo una baja calidad, las familias difícilmente confiarán en ti para que cuides de la tumba de sus familiares.

 

– CON UNA BUENA WEB, SEGURO QUE TENGO ÉXITO: Parece que hay emprendedores que tienen claro el punto anterior y deciden cuidar su imagen. Pero no tiene ni idea de que Google no hace que aparezcan en las búsquedas las páginas con mejor diseño, sino que hay algo que se llama SEO que determina eso. Si el que te hizo la web no sabe de SEO o no quisiste pagarle más cuando te ofreció optimizar el posicionamiento de tu web en buscadores, tienes un problema. Los 1.000, 2.000 o 3.000 euros que habéis gastado en que un profesional os haga una web, los podéis dar por tirados si cuando alguien busca “limpieza de nichos” o  “limpieza en cementerio”, vuestra web aparece en la tercera página de resultados.

 

– SI HAGO LO MISMO QUE ETERNALIA TENDRÉ ÉXITO. Eso me alaga, pero copiar imágenes, textos íntegros y tablas de precios de mi web, me llega a irritar. Lo de intentar copiar el nombre de la empresa, resulta hasta ridículo. Una cosa es observar lo que hace la competencia y hacer cosas parecidas y otra es darle al “copiar/pegar” de forma indiscriminada. Una prueba bastante clara de abundancia de “inutilidad” y “vagancia” en este país.

Por mi parte puedo sentirme alagado por el hecho de que unas cuantas personas tomen mi iniciativa empresarial como referencia y traten de imitarlo. También alimenta mi ego saber que veinte personas han intentado hacer lo mismo que yo y ninguno ha llegado a alcanzar mis logros. Me deja tranquilo el hecho de que no parezcan una amenaza real, sobre todo si gestionan su negocio tal y como aparentan hacerlo en internet.

Lo descrito es solamente una experiencia puntual, en un sector concreto y con un número limitado de individuos, pero resulta bastante deprimente. Esto me hace pensar que los tópicos sobre este país están bastante fundamentados y eso es preocupante. Si los que tienen que hacer que España mejore su situación económica son este tipo de “emprendedores”, lo llevamos claro.

Intentaré pensar que, en este caso, se han dado una serie de casualidades pero que esto no es lo normal. Confiaré en que la mayoría de los emprendedores son gente inteligente y preparada, que ponen en marcha sus proyectos tras concienzudos análisis… pero cuesta, cuesta mucho.

 

Los emprendedores que nos terminarán de llevar a la ruina
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