El pasado 29 de julio de 2024, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia emitió una resolución a partir de una denuncia de varias asociaciones hoteleras contra Booking por abusar de su posición de dominio. La resolución implicaba, además de exigir unos cambios en sus procedimientos, una multa histórica de 413 millones de euros.
Como es normal, la noticia apareció durante unos días en todos los medios de comunicación, por la relevancia de la compañía y por la cuantía de la multa.
Aunque en su momento leí la noticia, nunca se me ocurrió leerme la resolución de 282 páginas, hasta que hace unos días descubrí que aparecía mi nombre en ese documento. Se utilizan como referencia dos artículos míos en los que se demostraba que los hoteles de menor tamaño son los que tienen una mayor dependencia de Booking, según se indica con la cita nº125.
Si bien esto es algo que cualquier persona relacionada del sector puede suponer, adivinar o sospechar en base a su experiencia, nadie había realizado un estudio riguroso sobre el asunto. En estos artículos se utilizó una muestra significativa de hoteles y se pudo cuantificar hasta que punto sucedía lo que algunos ya sospechaban.
Se trata de un artículo publicado en 2018, junto a Eva Martín-Fuentes, en Tourism Review, que ya comenté en este blog que había recibido el premio a uno de los mejores artículos de la revista de ese año y que actualmente tiene casi 100 citas.
El otro artículo lo publiqué en solitario en 2019 en Tourism Analysis. Estos son los datos completos de los dos artículos:
No tengo nada contra Booking, de hecho la mitad de mi producción académica utiliza o menciona, de una forma u otra, a esta gran compañía. Creo que, tanto Eva Martín-Fuentes como yo debemos estar en el Top-10 de académicos con más publicaciones relacionadas con Booking en el mundo.
Sin embargo, me alegra ver que el trabajo académico que realizamos tiene luego una utilidad real para dirimir cuestiones o resolver problemas en nuestra sociedad. En este caso es solo una pequeña parte de una resolución de 282 páginas y, casi con toda seguridad, la multa les habría caído igualmente, aunque no hubiéramos publicado esos artículos (igual hay algo de exageración o clickbait en el titular). Pero estoy seguro que muchos hoteleros leen nuestros artículos académicos o las versiones divulgativas que aparecen en medios más convencionales, encontrando utilidad a las investigaciones que realizamos desde la universidad.