Los destinos turísticos gastan miles de euros en preciosos folletos de decenas de páginas, a todo color y en papel de alta calidad. Pero esa inversión no sirve para atraer clientes si sólo les entregan los folletos, una vez están en el destino.
El viajero de hoy en día quiere salir de casa con toda la información necesaria, pero las autoridades turísticas se empeñan en ponérselo difícil. A lo más que llegan es a mostrar atractivas y completas webs, permitiendo descargar folletos en pdf para imprimir.
Pero existe otra opción, consistente en enviar a casa de cualquier persona interesada los folletos que desee, previa solicitud en su web. Esto es lo que hacen la mayoría de destinos turísticos de “países civilizados”, sirvan como muestra estos 3 casos:
Como se puede comprobar en la sección VIAJANDO de esta web, he estado en unos cuantos países europeos y en otros tantos estados en USA. De casi todos, incluso de algunos en los que todavía no he estado, he recibido folletos y mapas, cada vez que lo he solicitado. La excepción, según mi experiencia, la constituyen España e Italia.
El año pasado tuve la ocasión de plantear esta circunstancia a la responsable de un importante destino turístico español y me comentó que era la primera noticia que tenía sobre el tema. Por su puesto, a día de hoy siguen sin ofrecer enviar información en papel a potenciales visitantes. Lo de que esa persona no supiera nada del tema, merece un profundo debate sobre la formación y experiencia viajera de los que rigen los destinos de nuestros destinos. Pero en este caso me gustaría centrarme en si resulta útil y rentable seguir en España la metodología de gran parte de las entidades turísticas de «países civilizados».
Por mi parte opino que, sin duda, se debería imitar ese sistema de trabajo. Esto puede parecer una contradicción para alguien que se empeña en defender la utilización de las redes sociales y las herramientas de la web 2.0 en el turismo. Pero no creo que el hecho de potenciar el turismo 2.0 signifique evitar utilizar otro tipo de herramientas que están al alcance de cualquier institución pública o privada.
Noruega también los manda a casa
Si lo raro es encontrar sitios que no lo hagan. Suecia, Hungría, Austria y la mayoría de los estados de USA, lo suelen hacer.
Me sorprende lo que acabo de leer. Nuestra Oficina de Turismo, dependiente del Ayuntamiento de nuestra ciudad, lleva abierta desde agosto del 2007 y desde el principio hemos enviado a casa información turística por correo postal cuando nos lo han solicitado. Dichas solicitudes se pueden hacer bien por teléfono, bien vía e-mail.
El coste es mínimo y es mucho más cómodo para el turista potencial programar el viaje con los folletos en papel. Bien es cierto que la primera toma de contacto se hace vía web y redes sociales, pero una vez que el turista ha tomado la decisión de viajar al destino, es más cómoda la preparación de la ruta con los folletos en formato papel.
No veo en que parte de la web de turismo de Tomelloso se ofrece enviar los folletos. No dudo que lo hagáis, pero si no se muestra esa opción claramente en la web, el efecto positivo se pierde en gran medida.
De todas formas sois una clara muestra de que se puede hacer y no es necesario una gran infraestructura ni ser un macrodestino turístico.
Estoy de acuerdo con Tomelloso. He sido durante 8 años gerente del Consorcio de Turismo del Maresme (Barcelona) y desde nuestra Oficina hemos mandado centenares de folletos a casa. Incluso les suscribimos a alguno que se publica periódicamente si nos lo indican. Tienes razón que no lo indicamos en la web pero vía teléfono, por email o por carta hemos recibido muchas peticiones. Incluso diseñamos una guía turística en 5 idiomas para bajarla al móvil y que quedara residente la información para que la pudieran descargar desde su país via PC, WAP y Web antes de visitarnos y planificar la visita. Así que ya ves que por Barcelona sí creemos en el servicio al turista previsita. Estoy segura que hay más ejemplos de buenas prácticas.
La empresa pública Turismo de Andalucía lleva ofreciendo este servicio prácticamente desde su creación (1993), incluso antes de ofrecer este servicio por internet (http://tienda.andalucia.org) se ofrecía solicitando el envío por correo o por teléfono
He estado buscando esta opción desde la página principal andalucia.org y resulta muy difícil acceder al apartado donde se solicitan los folletos. La tienda de recuerdos es uno de los lugares donde nunca buscaría para ver si regalan folletos.
En definitiva creo que debería ser más accesible, para lo que te invito a que visites las páginas que pongo como ejemplo y compruebes como lo hacen ellos.
Entonces el post debería ir en la línea de errores de usabilidad o experiencia de usuario, pero nunca diciendo que es un servicio que no se ofrece
Tienes razón Ana, parece que si hay destinos en España dispuestos a mandar folletos turísticos gratuitamente. Habría que hacer otro post sobre si estos destinos realmente tienen interés en que los potenciales turistas se los pidan. Tal y como lo tienen montado ahora, parece que prefieren evitar que esto les de mucho trabajo y los costes que ello acarrea.
Hola Juampe.
Tarde llego al post, pero bueno, cuando he descubierto el blog y con él, el post en particular.
Tengo que decir como ya dijeron algunos, que sí se hace en España también.
He trabajado casi 4 años en el Centro de Turismo de Madrid y aunque tendría muuchas cosas que criticar en cuanto al funcionamiento interno y algunas también cara al turista, he de decir que la gente llama por teléfono o escribe vía e-mail para que se les envíe la info por correo ordinario y que hay una persona dedicada a responder llamadas, emails, etc.
Pero he decidido responder al post, porque creo que todo eso está muy bien, pero en estos momentos, con tantos medios como hay para tener la info (webs, Ipads, mobiles,etc. que algunos de ellos puedes tener contigo en todo momento), creo que sería más importante e interesante, teniendo en cuenta la situación medioambiental que sufre en general nuestro planeta, educar y concienciar a la gente para que esto fuese suprimiéndose poco a poco o en gran parte.
Puedo asegurar, que se hace mucho mal gasto de cantidades increibles, impresionantes, de papel y nuestros bosques no están para muchos trotes.